La ciudad ibero-romana de Cástulo

La ciudad de Cástulo forma parte del grupo de poblaciones de la antigüedad que fueron abandonadas y desaparecieron. Una ciudad que fue un eje estratégico, económico y político durante siglos, acabó enterrada y casi en el olvido.

En el año 2011, la Junta de Andalucía registró el yacimiento de Cástulo como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Arqueológica. Ubicado en los términos municipales de Linares, Lupión y Torreblascopedro, en la provincia de Jaén, estaba emplazada en una terraza en el margen derecho del rio Guadalimar, en una zona de fácil defensa gracias a la orografía.

Su acceso se realiza a través de un desvío hacia la JV-3003 debidamente señalizado en la carretera JA-4102 (Linares-Torreblascopedro). Como parte de la puesta en valor, el yacimiento de Cástulo cuenta con un centro de interpretación donde  se han musealizado las distintas épocas históricas que han aparecido en las excavaciones. Este centro se complementa con el Museo Arqueológico de Linares donde se trasladan, se tratan y catalogan todas las piezas arqueológicas que se encuentran en las excavaciones.

Uno de los mayores atractivos que tiene Cástulo para los aficionados a la historia es que puedes participar como voluntario en las excavaciones arqueológicas que se organizan todos los veranos. Dirigidos por un equipo de arqueólogos, a pesar del tórrido calor y el polvo, puedes aprender a realizar una cata, a ir retirando los distintos estratos o a consolidar los restos arqueológicos hallados, siempre con el aliciente de encontrar una moneda romana o árabe, o un mosaico. También puedes participar en los trabajos de catalogación de las piezas en el Museo Arqueológico de Linares, donde aprenderás técnicas de clasificación o de tratamiento de monedas, cerámicas, metales, etc.

La ciudad de Cástulo cuenta con más de 4.000 años de historia. Fue un importante nudo de comunicaciones de las vías antiguas en Hispania. En época romana la ciudad estaba conectada con el noroeste y sur  peninsular a través de calzadas como la Vía Augusta, y por vía fluvial,  la navegación por el río Guadalimar le daba salida hacia el Guadalquivir y desde allí hacia el mar.

Fue un oppidum ibérico (ciudad fortificada), el núcleo de población más importante de la Oretania. Los autores clásicos, Ptolomeo o Plinio, otorgaron a Cástulo un importante papel estratégico, político y económico. La ciudad destacó por su fidelidad a Cartago y finalmente se alió con Roma, llegando a ser municipio romano y sede episcopal en el bajo imperio.

En el siglo XIII Cástulo fue conquistada por Fernando III el Santo durante la campaña de Baeza, pasando a formar parte del concejo de esta ciudad hasta que a mediados del siglo XIV pasó a la jurisdicción de Linares. En el siglo XV sufrió la demolición de sus murallas y los restos de edificios que quedaban para evitar que fuera refugio de bandidos y salteadores de caminos, lo que condenó a la milenaria ciudad casi al olvido.

El cordobés Ambrosio de Morales dedica un capítulo de su obra Las antigüedades de las ciudades de España (1575) a la ciudad de Cástulo: “Quien leyere a Estrabon y a Polybio, es menester advierta, que muchas vezes esta en estos dos autores errado el nombre de Castulo, llamandola Castaon… el sitio desta ciudad esta agora coprehedido en lo que llamamos Andaluzia, mas no fue parte de la Betica antigua, sino q estaua ya fuera de aqlla prouicia y metida dentro en la Tarraconense, en los pueblos della llamados Oretanos. Afsi lo pone Ptolomeo: y assi tambien lo da a entender Plinio cotandola en la jurisdicion de Cartagena y su chacilleria, aunq le cae lexos mas de quarenta leguas, y no en la de Cordoua.”